terrorismo
Francia jugaba ante Alemania en el Stade de France cuando
se produjeron las explosiones que sacudieron la capital
francesa. Una de las detonaciones retumbó con fuerza en el
Stade de France, lugar en el que se encontraba el presidente
francés, François Hollande. El Stade de France fue el refugio
de los espectadores. Foto AP: Michel Euler, Archivo.

La lista de ataques a citas deportivas es amplia, desde eventos masivos hasta objetivos directos, pero siempre diseñados para que la onda de miedo se expanda.

 

Por: Omar De La Cruz

 

Los pasados  atentados terroristas en París, capital de Francia, en los que murieron más de 120 personas, conmocionaron al mundo del deporte. No solo por el hecho de que algunos de las explosiones se registraran en los alrededores del Stade de France, donde se estaba jugando el amistoso entre Francia y Alemania, sino por la magnitud de la tragedia.

Según informó el diario francés ‘Le Monde’, que citó fuentes policiales francesas, la ola de atentados de París, ocurridos en noviembre del año pasado, empezó en los exteriores del Stade de France, en la puerta D del estadio. Las explosiones suicidas en los accesos a la cancha le costaron la vida al menos a cuatro personas y dejaron varias decenas de heridos.

No es la primera vez que el terror es sembrado en los estadios y eventos deportivos, debido a la masividad de personas que presencian deporte, siempre son una vitrina ideal para estos actos contra la vida humana. Esto con el fin que el miedo se expanda.

La Real Academia de la Lengua Española define terrorismo como: Dominación por el terror y sucesión de actos de violencia ejecutados para infundir terror.

Juegos Olímpicos, partidos de fútbol, maratones, carreras de autos y ataque directo a selecciones nacionales de diversos deportes forman parte de una lista de hechos condenables donde la nobleza del deporte ha sido machada con dolor.

Sport & Health les presenta ahora una lista de algunos de estos lamentables eventos donde el terrorismo ha empañado de luto el deporte mundial:

15 junio 1996: el Ejército Republicano Irlandés (IRA) hace estallar un camión lleno de explosivos en el centro de Manchester durante la celebración de la Eurocopa de Inglaterra 1996. La zona afectada fue evacuada ante la alerta de bomba pero 206 personas resultaron heridas.

27 julio 1996: una mujer muere y otras 111 personas resultan heridas al estallar una bomba en el Parque Centenario de Atlanta, durante la celebración de los Juegos Olímpicos en Estados Unidos. Fue condenado como autor de la acción el terrorista antiabortista Eric Rudolph.

5 septiembre de 1972: un comando del grupo terrorista palestino, Septiembre Negro, asaltó la Villa Olímpica de los Juegos Olímpicos de Munich 1972. Mató a dos miembros del equipo israelí y tomó como rehenes a otros nueve. Dos días después, durante el operativo de rescate de la policía alemana, los nueve rehenes fueron asesinados y murieron cinco terroristas, un policía y el piloto de helicóptero con el que el comando pretendía huir.

1 mayo 2002: un coche bomba explotó en las proximidades del estadio Santiago Bernabéu de Madrid, justo tres horas antes de una semifinal de Champions League entre el Real Madrid y el Barcelona. La explosión causó 17 heridos leves y daños materiales importantes.

8 mayo 2002: un atentado suicida junto al hotel donde se hospedaba la selección de críquet de Nueva Zelandia en Karcahi (Pakistán) causó 14 muertos. El equipo neozelandés suspendió su gira.

En mayo de 2006: un grupo terrorista secuestró y asesinó a trece miembros del equipo iraquí de taekwondo cuando se dirigían a Jordania. Sus restos fueron encontrados un mes después. En el mismo mes, en Iraq, fueron asesinados el entrenador del equipo de tenis iraquí y dos jugadores de la Copa Davis por un grupo extremista suní en Bagdad. Los atacaron por ir vestidos con pantalones cortos.

5 de enero 2008: ante las continuas amenazas de grupos islamistas próximos a Al Qaeda, se suspendió el Rally París-Dakar y la organización decidió que la carrera se corra en Sudamérica en las siguientes ediciones.

3 marzo 2009: un grupo terrorista, armado con fusiles y granadas de mano atacó a la selección de críquet de Sri Lanka en Lahore (Pakistán), cuando se dirigía a jugar un partido con la selección local. Siete personas murieron, la mayoría de ellos policías, y seis jugadores de Sri Lanka resultaron heridos.

1 enero de 2010: en un partido de vóleibol en Pakistán, 90 personas murieron como consecuencia de un atentado perpetrado por un suicida que hizo estallar el explosivo que portaba en su vehículo en una pequeña localidad del distrito de Lakki Marwat en medio de la cancha, cuando el partido estaba en juego.

8 de enero de 2010: el autobús de la selección de fútbol de Togo fue ametrallado por rebeldes del enclave angoleño de Cabinda, cuando se disponía a participar en la Copa África de Naciones (CAN). Resultaron muertos un entrenador asistente y el jefe de prensa de la selección togolesa.

14 de mayo 2010: al menos 25 personas murieron y más de 100 resultaron heridas en un ataque de un suicida en un campo de fútbol de la localidad de Tel Afar, en el norte de Iraq. El terrorista irrumpió en el terreno de juego con un coche bomba cargado de explosivos.

13 de marzo 2013: siete personas mueren y seis sufren heridas a consecuencia de un atentado suicida en Iman Sahib, en el norte de Afganistán, durante un partido de buzkuchi, una modalidad local de polo, en el que los jinetes se disputan una cabra degollada en vez de una pelota.

15 de abril 2013: dos explosiones en la línea de meta del maratón de Boston se cobran la vida de tres personas y dejan mutiladas a otra decena de espectadores, además de producir más dos centenares de heridos. Los dos terroristas de origen checheno fueron identificados. Uno de ellos abatido durante la detención.

13 de noviembre 2015: ola de atentados de París inician en los exteriores del Stade de France. Las explosiones suicidas en los accesos a la cancha le costaron la vida al menos a cuatro personas y dejaron varias decenas de heridos. El grupo Estado Islámico se declaro autor de los acontecimientos.

Estos actos han obligado, con el tiempo, a tomar más en serio la seguridad de los espectáculos deportivos. Hoy el reto para el deporte y los organizadores es mantener seguros a los protagonistas, fanáticos y sobretodo no permitir que el terrorismo no apague la llama deportiva.