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 Floyd Mayweather Jr. y  Manny Pacquiao, durante su pelea por
el título de peso welter. Mayo 2015 en Las Vegas. (AP Photo /
John Locher)

Después de una espera de más de cinco años, Floyd Mayweather y Manny Pacquiao se enfrentaron en el encuentro más lucrativo de la historia del boxeo pero muy lejos de merecer el calificativo de “pelea del siglo”.

 

Por: Héctor Villareal

 

Una lluvia de críticas ha caído sobre ambos púgiles, los organizadores del evento, autoridades del boxeo, medios de comunicación y todo el que de una u otra manera estuvo relacionado a un espectáculo deportivo que resultó decepcionante en el aspecto competitivo e irracionalmente exitoso como negocio.

No se trata de poner en duda el triunfo de Mayweather, quien claramente conectó más golpes que los que recibió a lo largo de los doce asaltos. Tampoco es sensato cuestionar la valentía o la calidad boxística de Pacquiao, quien desde hace años viene haciendo méritos para ser considerado uno de los más destacados peleadores de la historia.

Si algo debe quedar claro es que Floyd Mayweather no tiene culpa de ser superior a  otros boxeadores de su generación y tampoco está obligado a arriesgar en una pelea más de lo necesario para ganar cada asalto mediante la estrategia básica de pegar y evitar ser golpeado.

Gracias a que millones de personas en el mundo, admiran el estilo de boxeo de Floyd y una cantidad muy superior desea verlo derrotado, sus pleitos siempre superan sus records anteriores de ganancias y hoy día, están más vigentes que nunca sus siglas distintivas de TMT (The Money Team).

Igualmente queda claro que las otras siglas que ha querido imponer, TBE (The Best Ever), distan mucho de la realidad, no necesariamente por falta de calidad o habilidades sino por la carencia de rivales de su nivel ante quienes poder demostrar de lo que es capaz.

Los expertos aseguran que Sugar Ray Leonard, Marvin Hagler, Tommy Hearns y Roberto Durán eran boxeadores superiores a Mayweather.  Lo importante es que a cada uno de ellos se les exigió dar lo mejor en cada combate, al igual que a figuras como Wilfredo Benitez, Iran Barkley y otros.

Floyd Mayweather ha manifestado su intención de retirarse en septiembre después de igualar la marca de 49 peleas invicto, que estableció Rocky Marciano. Aunque no se ha mencionado quien será el oponente, nadie duda que logrará esa meta y por primera vez en los últimos años se empieza a desvanecer el interés por saber si hay alguien capaz de derrotar a Floyd y comienza a surgir la curiosidad por saber quién será la próxima megaestrella del boxeo.

Leonard, Durán, Hagler, Hearns y otros, lograron atraer la atención de la masa de seguidores desde la categoría welter hasta la mediana.  Esta atención había estado anteriormente centrada en los pesos completos y sus estrellas como: Muhammad Ali, Joe Frazier, George Foreman, Ken Norton y otros.  Así mismo la nueva atracción del  mundo pugilístico podría surgir de otro peso.

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 Danny García de Puerto Rico,  una de las próximas estrellas
del  boxeo mundial   (AP Photo / Ricardo Arduengo)

Es difícil que el trono de Mayweather sea heredado por veteranos de gran calidad como Pacquiao, Marcos Maidana, Miguel Cotto, Juan Manuel Márquez o el joven Saúl  “Canelo” Álvarez, quien a sus 24 años pudiera ser una figura dominante por mucho tiempo, ya que cada uno de ellos llevará siempre la marca de haber sido superado claramente por Floyd.

Tampoco parece probable que los reflectores del boxeo apunten ahora hacia arriba, buscando a un veterano como Wladimir Klitschko en los pesados o al joven Gennady Golovkin en los medianos ya que ambos parecen carecer de competidores de calidad con quienes pudieran repartirse la próxima bolsa que alcance los 300 millones de dólares.

Más probable es que la nueva gran estrella de este deporte surja de categorías más livianas, tal vez invictos como un Terrence Crawford o Danny García en las 140, Nicholas Walters en las 126 o el nicaragüense Román “El Chocolatito” González en las 112.

“Deben tener paciencia” dijo Floyd después de su lucrativo triunfo del pasado 2 de mayo, “muchos boxeadores lo quieren todo en el momento; los entiendo porque yo también era así, quería que me pusieran a los mejores para vencerlos, pero la edad hace a uno más astuto y comprendí que hay que darle tiempo a las cosas” agregó.

Un choque de dos figuras tan atractivas como Pacquiao y Mayweather no ocurría tal vez desde que Floyd se midió a Oscar De La Hoya en el 2007 o tal vez desde que De La Hoya y Félix Trinidad se enfrentaron en 1999. El público también debe tener paciencia y disfrutar de los otros enfrentamientos naturales, hasta que llegue el pleito que supere todos los récords establecidos por el aburrido espectáculo de Mayweather vs Pacquiao que ni siquiera amerita una revancha.