Existen síntomas claros en la carrera de un boxeador profesional que le indican que ya ha pasado su tiempo

 

Por: Héctor Villarreal

Existen síntomas claros en la carrera de un boxeador profesional que le indican que ya ha pasado su tiempo de desempeñarse con éxito en este deporte. Su propio cuerpo es testigo de estas señales, igualmente se pueden interpretar de los resultados de sus pleitos recientes y deben ser comprendidas y atendidas a tiempo para no correr el riesgo de manchar el aspecto positivo de la imagen que han logrado proyectar al público, sobre todo si se trata de un ídolo de importancia mundial.

Tal es el caso del legendario peleador Erik “El Terrible” Morales (52-9) quien fue el primer púgil nacido en México en ganar títulos mundiales en cuatro distintas categorías de peso y protagonizó inolvidables trilogías contra su compatriota Marco Antonio Barrera y el filipino Manny Pacquiao, por mencionar sólo algunas hazañas en sus más de 60 combates a nivel profesional.

Haber perdido tres de sus últimas cuatro peleas (noqueado en la más reciente) e incumplir el peso pactado para una de ellas, son indicativos de que a sus 36 años de edad, el final debe estar muy cerca.

Todo lo anterior forma parte del ciclo usual de actividad para un atleta que se desempeña en un deporte de contacto extremo con exigencias de peso que involucran sacrificios de entrenamiento y control de la alimentación; sin embargo, a Morales se le ha presentado una situación inesperada que perjudica su legado deportivo.

La suspensión
La Agencia Estadounidense Antidopaje (USADA) suspendió por dos años al “Terrible” Morales por haber dado positivo a la sustancia conocida como clembuterol, en las pruebas que se le practicaron en octubre de 2012 con motivo de su pleito contra Danny García (25-0) en Nueva York.

El Boxeo Profesional no tiene un programa antidopaje acreditado por la Agencia Mundial Antidopaje pero muchos promotores norteamericanos confían esta responsabilidad a la USADA la cual lleva a cabo controles más amplios que los que acostumbran realizar las Comisiones Atléticas estatales.

“Para ninguna Comisión, ni para el WBC doy positivo, los exámenes han salido negativos. Para ninguna Comisión, el clembuterol es una sustancia prohibida, me acusan de una sustancia que para los juegos del ciclo Olímpico está prohibida, pero no para el boxeo profesional” declaró Morales al diario Esto de su país.

La USADA solo tiene jurisdicción dentro de Estados Unidos, por lo tanto Morales pudiera combatir fuera de este territorio, de hecho ha anunciado que realizará dos combates en México en julio y noviembre para retirarse antes de que termine el año.

La sanción contra Erik Morales implica más que la prohibición de desempeñarse en el mercado más importante del boxeo internacional, empaña la percepción que pueda tener el público de él, sobre todo aquellos que no tienen clara la forma en que se puede ingerir esa sustancia y relacionan automáticamente la palabra doping con el consumo de estupefacientes.

Otros casos
Es importante explicar que el clembuterol es una hormona anaeróbica que en países como México se le suele administrar al ganado vacuno para que engorde más rápido. En ese país se han suscitado casos famosos como el de su selección de fútbol durante la Copa Oro 2011 celebrada en Estados Unidos. Cinco integrantes de la selección mexicana fueron suspendidos del torneo y tuvieron que ser sustituidos por reflejar en sus exámenes rastros de clembuterol. Una investigación se determinó que los cinco futbolistas mexicanos pudieron haber consumido carne contaminada con clembuterol durante la concentración previa a la Copa Oro y aunque fueron separados temporalmente de su selección, pudieron finalmente aclarar el caso. En aquella ocasión las pruebas sí fueron realizadas por la Agencia Mundial Antidopaje.

“Todo parece indicar que se trata de un accidente muy desafortunado” señaló en esos días el Presidente de la Federación Mexicana de Fútbol, Decio De María, citando como ejemplo al ciclista español ganador del Tour De Francia, Alberto Contador, quien acababa de ser absuelto tras haber dado positivo en clembuterol, el año anterior. Contador pudo demostrar que ingirió la sustancia inconscientemente al consumir carne de res.

Otro caso famoso fue el del lanzador relevista Guillermo Motta de los Gigantes de San Francisco quien recibió suspensión de 100 partidos tras detectársele clembuterol. Los casos de Morales, Contador y Motta difieren mucho del del boxeador Julio César Chávez Jr. quien fue suspendido por la comisión de Nevada en septiembre pasado, ya que a este último se le detectó marihuana.

Encrucijada
Lo recomendable para “El Terrible” Morales en este momento, sería su retiro inmediato ya que desde hace un par de años viene recibiendo golpes innecesarios que pudieran en un futuro reflejar sus consecuencias, pero la mala impresión que dejaría al alejarse del boxeo obligado por una suspensión dañaría injustamente lo que ha logrado en más de 20 años de carrera.

Tampoco le sería conveniente obedecer la suspensión de dos años ya que estaría retornando al ring a los 38 años, demasiados para vencer la inactividad e intentar derrotar a alguien de un nivel boxístico aceptable.

Lograr que las autoridades deportivas mundiales aclaren la situación de los atletas de distintas disciplinas deportivas en cuanto al consumo de clembuterol, podría tomar varios años, mientras tanto los seguidores del boxeo esperamos el momento de despedir de la actividad a Erik “El Terrible” Morales con todos los honores que corresponden a un genuino guerrero del ring.