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Leyenda viviente de la pelota panameña, ícono de la dinastía de su familia que ha abrazado este deporte como ninguna otra en suelo patrio, se le reconoce por su gran rendimiento dentro y fuera del diamante.

Por: Isaac Castillero Wilson

 

¡Recordar es vivir! Gran parte de la historia del deporte rey entre los panameños, el béisbol, recae sobre personajes que han logrado plasmar con tinta indeleble su trayectoria, tal como ha hecho José Murillo, quien figuró como pelotero y director.

 

Corría los años a finales de la década de los 50 en el barrio del Granillo, cuando este personaje de la pelota criolla demostraba entusiasmo por el deporte de las bolas y los strikes en las ligas infantiles en Plaza Amador, organizadas por el desaparecido León  «Cocoliso» Tejada.

 

«Mi padre, José Murillo, ‘Cocoliso’ Tejada y Héctor Gadpaille fueron mis mentores en este deporte. En mi familia el béisbol lo ha jugado mi papá, mis cuatro hermanos, mis hijos y ahora los nietos», expresó el también profesor de matemáticas de la Universidad de Panamá.

 

Como jugador

Luego de pasar por los diferentes niveles (Infantil, juvenil, amateur), jugando para el Granillo, San Felipe y Ron Cortez en los diferentes torneos celebrados en la ciudad capital, Ashton «Bolita» White y Carlos «Panchi» Manzanares lo convocan en 1969 para jugar en los campeonatos nacionales con la provincia de Panamá.

 

Desde entonces jugó 8 torneos de la máxima cita del béisbol nacional, siendo su retiro en 1981. Aunque, en ese lapso se ausentó en varios campeonatos por algunos inconvenientes.

 

Entre las satisfacciones, para este ex campo corto y segunda base, sobresalen ser el único integrante de los cuatro primeros títulos por Panamá Metro, dos como jugador (1975, 1981) e igualmente, como director (1983, 1994).

 

El promedio de bateo de 0.381 (42vb-16 imparables), en 1977 es el más alto para un campo corto metropolitano en serie regular, con las apariciones reglamentarias al bate. Igualmente, líder en carreras empujadas para Panamá Metro en la serie Regular de 1979 con 11.

 

«Además, fui selección infantil y juvenil de Panamá, también representé a mi país en una selección universitaria que enfrentó en una serie al conjunto de Cinco Estrellas de Nicaragua, sin obviar las series internacionales con Panamá Metro, sin duda fue una época especial. Cuando me retiré, estaba satisfecho con lo logrado», rememoró el nacido el 5 de abril de 1949.

 

Vestido de estratega

Una vez se retira de los campos como jugador en 1982 se le brinda la oportunidad de tomar las riendas del equipo metropolitano, el cual venía de ser comandado por Roberto «Chico» Salmo, quien había optado por dirigir a Bocas del Toro.

 

«Yo siempre había mostrado esa voluntad de dirigir, durante mis últimos años como pelotero era el capitán del equipo, incluso ya a nivel distritorial estaba dirigiendo. Además, desde adolescente recuerdo que cuando pasé a niveles mayores con jugadores de la talla de Manuel Sanguillén, «Cuto» Herrera, teniendo la edad de juvenil, me correspondía guiar a mis compañeros, ya que a mí no me dejaban jugar. A mis 12 años, para poder jugar, tenía que llevarme a mi hermano Julio de 4, ya que mi madre tenía oficios por hacer y como yo era de los que llegaba primero, aprovechaba para instruirlo», explicó el entrevistado.

 

Con la responsabilidad de comandar a una de las novenas más emblemáticas de la pelota local, no defraudó, quedaron subcampeones ese año aun cuando el equipo había perdido valiosas unidades. Estuvo encargado de esta novena en 11 ocasiones entre los años de 1982 a 2008.

 

Su récord es de 213 victorias 122 derrotas para promedio de 0.636, en ese lapso ninguna provincia tuvo más victorias ni semejante promedio de ganados y perdidos. El contraste para este conjunto en los 16 años del periodo en que no estuvo José Murillo al mando de Panamá Metro fue de 201 triunfos y 195 derrotas promediando 0.508.

 

También, llevó las riendas de Darién en 1990, Colón de 1999 a 2001 y Veraguas en 2009. Con estas provincias totalizó 73 ganados y 67 reveses, para 0.521 de promedio.

 

Con la sele

En cuanto a su pasaje por la dirección de la novena nacional, figuran logros como la obtención del quinto lugar en el Campeonato Mundial de 1994, luego de cinco victorias y tres descalabros, quedando en el tercer puesto entre los equipos de América.

 

Ese año también obtuvo la medalla de plata en el torneo José Antonio Huelga de Cuba, un certamen dominado netamente por los locales al llegar siempre sus dos representaciones a la final.

 

También estuvo en los Juegos Panamericanos de 1995, donde Panamá se ubicó quinto, sin dejar atrás su participación en el Campeonato Panamericano en el que alcanzó la presea de bronce y el oro en el Campeonato Centroamericano de 2004.

 

En cinco certámenes internacionales ha actuado como director de Panamá, dejando sus números en 21 triunfos y 14 derrotas para promedio de 0.600.

 

Después de Omar Moreno -que tiene (0.700)- Murillo ostenta el mejor porcentaje de juegos ganados y perdidos (0.625) en campeonatos mundiales.

 

No hay duda que la matemática es exacta, y a lo largo de los años queda reflejado que José Murillo es un grande la pelota nacional.

 

Actualmente, este protagonista del béisbol, dicta clases a nivel universitario, es comentarista de este deporte en el programa «Deportivamente» y goza de lo más preciado para él, la vida, pues le ha permitido disfrutar de su pasión junto a su familia y ha enrolado a sus descendientes en este apasionante deporte, basta con ver a su nieto David de 1 año y 11 meses batear pelotas y escucharlo hablar de strikes.

 

Dato: Durante sus años como director recuerda a grandes peloteros que han pasado por sus órdenes, entre ellos: Rodrigo Merón, Rodrigo Orozco, Pacha Sánchez, Abel Ortega, Omar Ramos, Rigo Valdelamar, Yanko Hauradou, Cristóbal Girón, Gil González, Franklín Pérez.

Fotos:

Cortesía José Murillo

 

Dinastía Murillo

 

José Murillo Iturralde es  primogénito de José «Expreso» Murillo, recientemente fallecido, quien jugó el primer campeonato de béisbol nacional en 1944 y campeón con Panamá ese año; siendo el primer jugador en batear de 3-3 en un partido.

 

En 1969, 25 años después, José Murillo hijo jugó para Panamá (Campeón 1975 y 1981) y 50 años más, en 1994, el nieto del «Expreso», José Murillo III se corona campeón con Panamá Metro.

 

En 1975 sus hijos José, Víctor y Julio jugaron para el primer equipo de Panamá Metro.  En 1977 se dio otro trío en esta novena conformado por José, Marcos (q.e.p.d.) y Julio. El menor de los hermanos, Héctor, también jugó años después para este equipo.

 

Entre los episodios memorables de la dinastía, están: La atrapada de Julio para terminar  el partido en el que Panamá venció 2 por 1 a Cuba en 1982 en los Juegos Centroamericanos y del Caribe en la Habana.

 

La jugada montada por José (director) ante Herrera en 1983 en el Estadio «Rico» Cedeño, con bases llenas y nadie afuera, en el que cerró el cuadro y adelantó a los jardineros en el noveno episodio, con el juego empatado, donde no les anotaron, lo que les permitió en la siguiente entrada anotar y llevarse el título.

 

Los cinco juegos sin hit ni carreras en la categoría infantil tirados por José Murillo III en 1984 (Entre partidos locales e internacionales).

 

José Murillo IV de 18 años, firmado por los Mellizos de Minnesota de las Grandes Ligas.