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Iniciaremos por definir qué es la bursa. La bursa es una bolsita o almohadilla, ubicada entre los llamados tejidos blandos (tendones, ligamentos, músculos) y el hueso; su función principal es disminuir la fricción entre estas estructuras anatómicas. Se encuentran en las principales articulaciones del cuerpo, siendo la más conocida la del hombro. Hay más de 100 bursas distribuidas a través de todo el cuerpo.

La bursitis sería entonces, la inflamación de una bursa lo que produce dolor y limitación funcional. Como mencioné, una de las áreas más afectadas es el hombro, aunque la rodilla también es muy vulnerable a las bursitis ya que la misma contiene más de 25 bursas.

Por qué se inflaman las bursas?
Generalmente la bursitis es causada por microtraumas a repetición (sobre uso) del área afectada (hombro, rodilla, y codos por ejemplo); no obstante, también pueden ser causadas por traumas directos, infección o por artritis (particularmente en los pacientes con gota por acido úrico) entre otras causas.

Cuáles bursas se afectan más?
• Hombro: es la bursitis más conocida; aunque, es importante aclarar que no siempre un dolor en el hombro se trata de una BURSITIS.
• Rodilla: a nivel de la rodilla pueden inflamar la bursa iliotibial, lo que provoca dolor a nivel lateral, la bursa de la pata de ganso (dolor en la parte interna) o la bursa prepatelar (a nivel de la patela o rótula).
• Codo: se inflama la bursa olecraneana produciendo una deformidad del codo (como los codos de Popeye).
• Cadera: la bursa trocanterica provoca un dolor lateral de cadera que se puede extender hacia el muslo o a la región glútea.
• Tobillo: puede darse la bursitis a nivel del tendón de Aquiles.
En términos generales se puede inflamar cualquier bursa (unas con mayor frecuencia que otras), lo importante es acudir al médico para que haga el diagnóstico y tratamiento adecuado.

Que hacer con las bursitis?

Primero, buscar atención médica por parte de un médico general o de un especialista (ortopeda).

El objetivo principal del tratamiento es aliviar el dolor y la inflamación, lo que a la vez produce mejoría de la funcionabilidad de la articulación afectada. En los casos que amerite, se administrará antibióticos (bursitis infecciosa) o medicamentos especiales como en los casos de bursitis por acido úrico.

El uso de medicamentos se puede complementar con fisioterapia, uso de inmovilizadotes, vendajes etc. Ocasionalmente se hacen aspiraciones con jeringuillas del líquido que está dentro de la bursa o se introduce (infiltración) corticoides. En algunos casos se requiere cirugía para extraer la bursa.

Como vemos, lo importante es la prevención de esta afectación evitando el uso excesivo de las articulaciones; en los casos en que se presente, busque ayuda profesional para que pueda recibir el tratamiento apropiado.

Dr. Gerinaldo Martínez Quijada
Médico Oficial De La Selección Panameña De Fútbol Y Del Ballet Nacional De Panamá
Ortopedia Deportiva-Artroscopia
Clínica Gmedsport-Paitilla 263-5292