dreamstime m 52860072
 Foto: Dreamstime

Fecha en que nació el profesor Baruch Samuel Blumberg, Premio Nobel, quien descubrió el virus de la hepatitis B y desarrolló la primera vacuna contra él.

 

Por: Zulay Espinosa V.

 

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, las hepatitis virales —un grupo de enfermedades infecciosas que comprende las hepatitis A, B, C, D y E— afectan a cientos de millones de personas del mundo entero, pues provocan hepatopatías agudas y crónicas, además causan la muerte de cerca de 1,5 millones de personas cada año (sobre todo las hepatitis B y C). Esas infecciones se pueden prevenir, pero la mayoría de las personas no sabe cómo. Ese por ello, que el 28 de julio se celebrarán eventos dedicados a la prevención de la hepatitis B y la hepatitis C en todo el mundo.

El Dr. Víctor Núñez, a cargo del Programa de Salud de Adulto y Adulto Mayor en la Región de Salud de Panamá Norte explica que la hepatitis es una inflamación del hígado. Esta afección puede remitir espontáneamente o evolucionar hacia una fibrosis (cicatrización), una cirrosis o un cáncer de hígado. Los virus de la hepatitis son la causa más frecuente de las hepatitis, que también pueden deberse a otras infecciones, sustancias tóxicas (por ejemplo, el alcohol o determinadas drogas) o enfermedades autoinmunitarias.

¿Cuántos tipos existen?
Se han identificado cinco virus de la hepatitis designados por las letras, A, B, C, D y E, indica el Dr.  Núñez, quien agrega que todos causan enfermedades hepáticas,  pero se distinguen por varios rasgos importantes.

Hepatitis A
Así tenemos que el virus de la hepatitis A (VHA) está presente en las heces de las personas infectadas y casi siempre se transmite por el consumo de agua o alimentos contaminados. Se puede propagar también por ciertas prácticas sexuales.

Hepatitis B
El virus de la hepatitis B (VHB) se transmite por la exposición a sangre, semen y otros líquidos corporales infecciosos. También puede transmitirse de la madre infectada a la criatura en el momento del parto. Otra posibilidad es la transmisión mediante transfusiones de sangre y productos sanguíneos contaminados, inyecciones con instrumentos contaminados durante intervenciones médicas y el consumo de drogas inyectables.

Hepatitis C
El virus de la hepatitis C (VHC) se transmite casi siempre por exposición a sangre contaminada, lo cual puede suceder mediante transfusiones de sangre y derivados contaminados, inyecciones con instrumentos contaminados durante intervenciones médicas y el consumo de drogas inyectables. La transmisión sexual también es posible, pero mucho menos común.

Hepatitis D
Las infecciones por el virus de la hepatitis D (VHD) solo ocurren en las personas infectadas con el VHB; la infección simultánea por ambos virus puede causar una afección más grave y tener un desenlace peor.

Hepatitis E
El virus de la hepatitis E (VHE), como el VHA, se transmite por el consumo de agua o alimentos contaminados.

¿Cuáles son los más frecuentes y por qué?
El galeno aclara que entre las más frecuentes están aquellas hepatitis causadas por virus, como el de la hepatitis A, B y C, las hepatitis desencadenadas por medicamentos o toxinas y la esteatohepatitis o hígado graso. El consumo de alcohol en exceso puede producir una hepatitis alcohólica que puede ser muy grave y hay que tener presente que la hepatitis aguda por virus B es una de las principales causas de hepatitis aguda en los adolescentes y adultos jóvenes debido a  su mecanismo de transmisión sexual.

¿Cómo se transmiten?
Las hepatitis causadas por virus se transmiten de diversas formas, dependiendo del tipo de virus. Los virus de hepatitis A y E se transmiten a través de la ingesta de alimentos contaminados con aguas servidas, como verduras o a través de ingesta de mariscos crudos. Por otro lado, las hepatitis B y C se transmiten a través de contacto con la sangre o fluidos de una persona infectada.
Lo que hay que tener claro, de acuerdo con el jefe del Programa de Salud de Adulto y Adulto Mayor en la Región de Salud de Panamá Norte, es que hay dos grandes categorías de hepatitis: La hepatitis vírica y la no vírica. En este último caso, la inflamación no está provocada por un virus y no es contagiosa.

Síntomas
Los síntomas de la enfermedad son comunes a las formas de hepatitis A, B y C. La persona que contrae cualquiera de las formas de hepatitis, A, B o C, acostumbra a sentirse como si tuviera la gripe. Hay síntomas que aparecen siempre, y otros que solo los presentan algunas personas. Otras, incluso no presentan ninguno. Los síntomas habituales son: cansancio, náuseas, fiebre, pérdida del apetito, dolor de estómago y diarrea. Los síntomas que solo presentan algunas personas son: oscurecimiento de la orina, excrementos de color claro y color amarillento de los ojos (ictericia).

Factores de riesgocinta
Cualquier persona que no haya sido vacunada o no se haya infectado antes puede contraer la hepatitis A. En las zonas donde el virus está extendido (alta endemicidad), la mayoría de las infecciones se producen durante la primera infancia. Entre los factores de riesgo cabe citar los siguientes: saneamiento deficiente, falta de agua salubre, drogas inyectables, convivencia con una persona infectada, relaciones sexuales con una persona con infección aguda por VHA y viajes a zonas de alta endemicidad sin inmunización previa.

Las personas que pueden estar en riesgo de contraer hepatitis B son las que tienen relaciones sexuales sin protección con una pareja infectada, reciben transfusiones de sangre, tienen contacto con sangre en el trabajo (por ejemplo, los trabajadores de la salud), han estado sometidas a diálisis renal por largo tiempo, se hacen un tatuaje o acupuntura con agujas contaminadas, comparten agujas durante el consumo de drogas, comparten artículos personales (como cepillo de dientes, maquinilla de afeitar y cortauñas) con una persona que tiene el virus, nacieron de una madre infectada con hepatitis B.

Medidas de prevención
Para evitar el contagio de la hepatitis B, existen dos posibilidades, igual que sucede con la hepatitis A: Las vacunas y los cuidados personales. Las vacunas deben ponérsela a todos los bebés, los niños y los adultos que lo hayan hecho antes. La vacunación también está indicada en viajeros en zonas endémicas del virus A y B: África, América del Sur, Mediterráneo Oriental, Sudeste Asiático, China y las islas del Pacífico (excepto Australia, Nueva Zelanda y Japón), homosexuales masculinos con múltiples parejas, usuarios de drogas por vía parenteral, pacientes hemofílicos y personal sanitario de hospitales. Además de los cuidados personales y medidas higiénicas que todo el mundo debería adoptar, como por ejemplo: usar guantes si tiene que tocar la sangre de otra persona, no usar el cepillo de dientes o la máquina de afeitar de una persona infectada, o cualquier otra cosa que pudiera tener restos de su sangre, entre otras.

Tratamiento
No hay ningún tratamiento específico para la hepatitis A. Los síntomas pueden remitir lentamente, a lo largo de varias semanas o meses. El tratamiento persigue el bienestar y el equilibrio nutricional del paciente, incluida la rehidratación tras los vómitos y diarreas.

La hepatitis B es prevenible con la vacuna actualmente disponible, que es segura y eficaz.

No hay un tratamiento específico contra la hepatitis B aguda. Las medidas se centran en mantener el bienestar y el equilibrio nutricional, que incluye la reposición de los líquidos perdidos por los vómitos y la diarrea.

Personas con hepatitis B crónica que requieren tratamiento, pueden ser prescritos con medicamentos antivirales, como tenofovir y entecavir, y también inyecciones de interferón. El tratamiento puede retardar la progresión de la cirrosis, reducir la incidencia del carcinoma hepatocelular y mejorar la supervivencia a largo plazo. El tratamiento, sin embargo, no es fácilmente accesible en muchos entornos con recursos limitados.

En la actualidad no existe ninguna vacuna contra la hepatitis C; sin embargo, los medicamentos antivíricos pueden curar la infección de la hepatitis C. Se utiliza interferón convencional, interferón pegilado o interferón combinado con ribavirina.

Detección de la enfermedad
El grupo de pruebas analíticas para los virus de la hepatitis corresponde a una serie de exámenes utilizados para detectar infección actual o previa por hepatitis A, hepatitis B o hepatitis C. Se pueden examinar muestras de sangre para más de un tipo de virus de la hepatitis al mismo tiempo.

Las pruebas de antígenos y anticuerpos pueden detectar cada uno de los diferentes virus de la hepatitis.

Actividades en esta fecha

En la Región de Salud de Panamá Norte se están reforzando  las campañas de vacunación, se localiza a los niños inasistentes  y se realizan las visitas domiciliarias para ser vacunados. También se realizará docencia sobre medidas preventivas, en lavado de manos, relaciones sexuales con protección e higiene en la manipulación de alimentos para que la comunidad actúe con mayor conocimiento acerca de esta enfermedad