FREVUELTA
Fernando Revuelta
Atleta UNDER ARMOUR
www.runninginpanama.com
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Cada vez un mayor número de atletas nacionales opta por correr en alguna de las principales pruebas de maratón que se celebran a nivel mundial, siendo adicional una buena oportunidad para viajar acompañado de la familia y pasar algunos días extras haciendo turismo.

Entre los destinos que están teniendo mayor aceptación en los últimos años se encuentran las maratones de Nueva York, Boston, Chicago, Las Vegas y Disney en Florida en Estados Unidos; las de Medellín y Buenos Aires en Sudamérica; Berlín, Roma, Barcelona, Londres y París en Europa; y en la zona asiática las de la Gran Muralla en China y la de Tokyo, que ha sido la última en incorporarse al circuito de las Marathon Majors. Para concluir, y para aquellos corredores a los que les guste lo extremo, también hay opciones tan exóticas como correr en la aislada Isla de Pascua o la fría Antártida.

Si preparar un maratón a nivel local es de por sí ya una tarea bien exigente y que conlleva semanas de duro entrenamiento, la logística se complica enormemente cuando se trata de correr una prueba en el extranjero. Hay importantes aspectos a tomar en consideración cuando salgamos al exterior, para que recordemos nuestro viaje como una experiencia maravillosa, en vez de como una terrible pesadilla.

PRECAUCIONES BÁSICAS

Inscripciones: la mayoría de los grandes eventos de maratón mundial tienen cupos limitados de participantes y suelen abrir el registro con meses de antelación. Hay que estar muy pendiente de cuando abre el periodo de aplicación, y en muchas, tener la suerte de ser elegido en el sorteo, pues suelen ser más los corredores que optan por un cupo, que los disponibles. Para complicar más las cosas, ciertas maratones, como por ejemplo Boston, exigen un tiempo mínimo de calificación que varía tomando en consideración la edad y sexo del participante.

Transporte: una vez confirmado el cupo en el evento de nuestra preferencia, lo siguiente es reservar los boletos de avión y el resto de facilidades disponibles para desplazarse hasta el lugar de destino. Dejarlo para última hora  será sinónimo de pagar un precio más elevado y hasta tener que hacer complicados y tediosos tránsitos.

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Maratón de Paris 2009. Foto AP: Thibault Camus.

Alojamiento: en nuestro afán por obtener un alojamiento lo más económico posible durante los días que vamos a estar en la ciudad donde se celebre la carrera, recurrimos al internet y a portales con sugestivas ofertas, pero que no dan garantía de comodidad o limpieza. Otro asunto a tomar muy en cuenta es la cercanía que tenga nuestro alojamiento al lugar de salida y meta del evento, puesto que en ocasiones el transporte, al estar parte de la ciudad cerrada al tráfico, se complica mucho. Aunque sea un poco más costoso, los organizadores habitualmente establecen convenios con hoteles que se convierten en oficiales de la prueba a unas tarifas reducidas, suministrando adicional el transporte en buses hasta la salida el día de la prueba.

Feria del corredor: uno de los atractivos que tienen las maratones de mayor renombre es la Feria, en la cual los participantes retiran los días previos sus paquetes de carrera, incluyendo el número, el sistema de control de tiempo y regalos de los patrocinadores como el suéter. Sin nuestro número y chip de control no podremos participar, por lo que hay que programarse para que ésta sea una visita obligada cuanto antes, sin esperar al último momento en el que por costumbre se suelen formar aglomeraciones. Nuestra idea de descansar el día previo a la carrera, no creo contemple el estar de pie en una fila por varias horas.

Idioma: aunque para la mayoría de los destinos a los que vayamos nos será suficiente con saber español y algo de inglés, hay ciertas pruebas como Tokyo, donde el idioma nos puede jugar una mala pasada. Hay que prestar atención a todas las instrucciones impresas que suministre el organizador, sobre todo a aquellas referidas a horarios, tiempos de paso y recorridos cuando se trate de varias vueltas.

Vestimenta: en Panamá contamos con un agradable clima durante todo el año y estamos acostumbrados a correr con uniforme corto para mitigar en lo posible los efectos de una alta temperatura y humedad. Con bastante probabilidad, en la mayoría de los principales destinos a los que viajemos para correr maratón nos encontraremos con temperaturas más frías, siendo necesario adecuar nuestra equipación a las nuevas circunstancias. Recuerda que en la distancia de maratón cualquier improvisación puede tener nefastas consecuencias, todo debe de estar dispuesto y probado con antelación.

Alimentación: puede parecer lógico que si estamos en un país extranjero disfrutemos de la gastronomía local, uno de los principales elementos diferenciadores de una cultura. Pero de nuevo hay que extremar las precauciones y no pasarse de la raya, ya que nuestro sistema digestivo puede ser el que finalmente sufra las consecuencias de comer platillos con demasiadas especias, picantes o grasas. Lo recomendable es mantener antes de la prueba una dieta alimenticia lo más similar posible a la habitual, y tras concluir la carrera y durante los siguientes días, abrirse a los placeres culinarios típicos.